Y continuamos la historia...

"Ejem..,veamos...¿Dónde me había quedado yo?...Ah si....perdonad uno tiene tantas ideas de la sociedad y los valores que la determinan que a veces no se encuentra cuando se busca...Continuando lo que os decía ayer...

-Tras haber descansado, me dirigí, con el discurso bien preparado (que para eso soy filósofo)hacía el ágora de la ciudad. Cuando llegué me quedé asombrado, un gran multitud se había concentrado en el corazón de la polis para escuchar aquello que yo había de decir.

Lentamente, me abrí paso entre el gentío y alcancé el estrado que se había instalado. Subí y oteé en círculo. Mi maestro, Platón, estaba acostado contra una columna, allá, en la parte oriental de la plaza, sin duda evaluando cada palabra y atendiendo a cada movimiento que hiciese aún años después de haber dejado sus enseñanzas.

Cerca del estrado había un grupo de jóvenes, entre los cuales destacaba Alejandro,Hijo dl rey de Macedonia, una gran mente... si...una mente privilegiada...

...Las coge todas al vuelo, es difícil de engañar y muy perspicaz. Sin duda uno de mis discípulos más brillantes. Estoy orgulloso de él. Si...sin duda los dioses de tienen que tener preparado un destino grande...¡oh! perdonad me he vuelto a desviar del tema...Vaya veo que es hora de mis clases matutinas y sin duda mis alumnos deberán estar esperando ya...Pero no os preocupéis prometo seguir la historia en cuanto termine.