aldia siguiente fui con mis alumnos al monte, para enseñarles el tipo de fauna y flora que albergaba esa zona.
Despues de pasar toda la mañana recolectando frutos y semillas , decidimos hacer un alto para comer y descansar, la sorpresa me la llevé al ver que algunos alumnos se habian separado del grupo y habian empezado a recoger los residuos que los escursionistas haian ido dejando, rapidamente todos nos pusimos a seguir su ejemplo y pronto acabamos de recojerlo todo.
Cuando nos disponiamos a regresar, vimos como un alce se nos acercaba, lo mas sorprendente es que el alce hablo y dio las gracias por haber limpiado su bosque .
Hasta aquí llego otro sorprendente dia.
martes, 26 de mayo de 2009
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